Industria 4.0 sí, pero ¿cómo? Es probable que muchas empresas se estén haciendo esta pregunta en este momento. Un sistema ERP puede proporcionar la respuesta correcta si cumple ciertos requisitos. La industria 4.0 puede ser implementada sistemáticamente con soluciones ERP modernas si se cumplen ciertas condiciones. Al integrar un ERP con el MES, las empresas crean el vínculo entre la gestión y el control de producción.
La industria 4.0 no sólo requiere medidas técnicas – la cultura corporativa debe ser parte del cambio.
Hay una noticia buena y una mala para implantar Industria 4.0 en las empresas.
La buena noticia: La industria 4.0 se puede implementar sistemáticamente con soluciones modernas para la planificación de recursos empresariales (ERP).
La mala noticia -al menos para algunos- es que se necesita un sistema ERP moderno para ello.
En primer lugar, surge la pregunta de qué criterios deben cumplir un sistema ERP. El marco para ello está definido por la idea que hay detrás de Industria 4.0:
Debemos tener un sistema integrado e inteligente desde el desarrollo de productos, la producción y la logística. Este sistema debe estar en tiempo real, y vinculado a la gestión de la empresa y coordinados con los requisitos del cliente, las condiciones del mercado, así como los socios y los modelos de negocio. En resumen: todo está digitalmente conectado con todo.
Para alcanzar la industria 4.0 debemos tener en cuenta los siguientes factores:
La arquitectura de software determina la conectividad.
Esto se pone de manifiesto rápidamente: las soluciones ERP orientadas al futuro como columna vertebral de los procesos de valor añadido en las empresas industriales deben basarse en una arquitectura de software flexible y fácilmente integrable con soluciones de terceros. Las herramientas SOA – es decir, arquitecturas orientadas a servicios – han demostrado su valía aquí. SOA descompone los procesos de software en «servicios» o funcionalidades granulares, que pueden ser adaptados de forma individual e independiente por configuración. Por lo tanto, el concepto SOA también simplifica la integración de sistemas externos en el ERP. Dado que las arquitecturas orientadas a servicios dividen los procesos empresariales en funciones más pequeñas y fáciles de manejar, incluso las reglas específicas de la empresa pueden ser mapeadas mejor en el sistema y modificadas en cualquier momento.
La calidad de los datos garantiza la inteligencia automatizada.
El segundo requisito previo para las iniciativas de la industria 4.0 es crear un sistema central de gestión de datos con formatos de datos uniformes utilizando el sistema ERP. La consolidación sistemática de datos en el curso de la modernización del sistema es sólo un obstáculo. Después de todo, hoy en día existen herramientas y plantillas que limpian los datos de la empresa con un alto grado de automatización y los transfieren sin errores. Obviamente, la automatización asociada a Industry 4.0 sólo puede funcionar con análisis de datos inteligentes si la calidad de los datos es fiable.
La integración de ERP-MES cierra la brecha hacia IoT.
Flexibles en la arquitectura de software y ajustados en los datos, las empresas necesitan ahora preparar sistemáticamente el camino para la Industria 4.0. Un paso importante es la integración de ERP con Manufacturing Execution Systems (MES). Esto crea un vínculo fundamental entre la gestión empresarial y el control de producción. Si el desarrollo posterior de la interconexión de máquina a máquina se lleva adelante en la producción, esto puede combinarse más fácilmente con un entorno ERP-MES ya implementado – la palabra clave Internet de las Cosas (IoT). Lo mismo se aplica si los propios productos están equipados y conectados en red con software y sensores para utilizarlos de forma inteligente, controlarlos e integrarlos en sistemas de alto nivel.
Redes digitales para una mejor y más rápida toma de decisiones.
Con una infraestructura eficiente, por ejemplo, el departamento de ventas puede preguntar en tiempo real a través de ERP si un sistema particular – donde quiera que se encuentre – tiene capacidad para un pedido urgente, si un producto necesita ser mantenido en las instalaciones del cliente o si todavía hay espacio suficiente en el contenedor para la entrega. En caso contrario, el sistema propone alternativas. Sin embargo, las exigencias en materia de inteligencia empresarial y gestión de procesos son, por consiguiente, elevadas: el sistema ERP debe garantizar, en particular, que los propios usuarios puedan realizar fácilmente análisis exhaustivos y que los procesos no sean corsés rígidos, sino que puedan cambiarse rápidamente. Esto se puede garantizar, por ejemplo, implementando funciones de gestión de procesos empresariales o simplemente visualizando flujos de trabajo mediante una interfaz gráfica de usuario y ejecutándolos basados en reglas.